Mosén Diego de Valera

El autor

Diego de Valera (Cuenca, 1412 - Puerto de Santa María, Cádiz, 1488).  

Fue hijo del escritor Alonso Chirino y un auténtico hombre del renacimiento: cultivó las armas y las letras además de moverse con facilidad en entornos cortesanos.

Su cercanía al rey Juan II y al sucesor de aquél, Enrique IV, le permitió ejercer a modo de consejero palatino, una responsabilidad que también desempeñó durante el reinado de los Reyes Católicos.

Participó activamente en la vida política de su época, realizando misiones diplomáticas, además de participar en varios torneos y campañas bélicas. En Sevilla estuvo al servicio de la casa de Estúñiga, corregidor de Palencia y de Segovia, maestresala de Enrique IV y de Fernando el Católico.

Fue procurador por Cuenca en las Cortes de Tordesillas en 1447, al servicio del conde de Medinaceli en 1467.

Buen conocedor de la corte de Castilla y de las cortes europeas, fue un incansable viajero que recorrió Dinamarca, Inglaterra, Borgoña, Francia y Bohemia.

En el terreno literario, fue un fecundísimo autor:

“Crónica de España”; “Espejo de verdadera nobleza”, “Exhortación de la paz”, “Defensa de virtuosas mujeres”, “Tratado de los rieptos et desafíos” o “Tratado de los retos y desafíos”; “Doctrinal de príncipes”, “Crónica abreviada de España”, “Memorial de diversas hazañas”, “Crónica de los Reyes Católicos”.

El lugar 

La calle Mosén Diego de Valera, antes era llamada Zapaterías por estar allí ubicado el gremio de los zapateros.

Discurre en paralelo a la calle Alfonso VIII, y al tener solo viviendas en la parte derecha (las de la izquierda se derribaron a comienzos del s. XX, para ensanchar la calle), la izquierda permite la visión, desde la barandilla de piedra y hierro, de la calle Alfonso VIII.

Es muy llamativo el primer edificio de la calle, actual Museo de las Ciencias de Castilla la Mancha, que fue en su día la Casa Fuerte de los Hurtado de Mendoza (la parte trasera). Resulta curioso comprobar cómo, tras rebajarse el nivel de la calle en el s. XVIII, quedó la antigua puerta varios metros por encima del nivel de la calle actual, en un segundo piso.

Al otro extremo de la calle está la Plaza del Carmen, en la cual encontramos el colegio con el mismo nombre.

Más información

Diccionario de andar por casa, José Luis Muñoz

"La Torre de la Queda y el ensanche de la calle principal del casco antiguo de Cuenca", en https://cadenaser.com/emisora/2019/09/26/ser_cuenca/1569498391_692756.html

Ruta II

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