Cuenca en Semana Santa
CUENCA EN SEMANA SANTA
Cuenca, Jerusalén en piedra ibera
por brazos de titanes esculpida,
Gólgota altivo, esquivo, Cruz erguida,
en la cumbre enclavada y prisionera.
Cristo sube el talud de su ladera.
Llanto y dolor en piedra florecida.
y toda se hace altar. Y toda herida.
y roquedal de Cristo toda entera.
Cruzan su infinital desgarradura
luciérnagas de cirios penitentes
que hienden sus espaldas de azucena.
y un grito de fervor se alza a la altura
cuando en el ara de sus dos vertientes
Cuenca se encarna en carne nazarena.
Enrique Domínguez Millán, revista Manxa, junio de 1988
Cuenca, Jerusalén en piedra ibera
por brazos de titanes esculpida,
Gólgota altivo, esquivo, Cruz erguida,
en la cumbre enclavada y prisionera.
Cristo sube el talud de su ladera.
Llanto y dolor en piedra florecida.
y toda se hace altar. Y toda herida.
y roquedal de Cristo toda entera.
Cruzan su infinital desgarradura
luciérnagas de cirios penitentes
que hienden sus espaldas de azucena.
y un grito de fervor se alza a la altura
cuando en el ara de sus dos vertientes
Cuenca se encarna en carne nazarena.
Enrique Domínguez Millán, revista Manxa, junio de 1988
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